El mimo y la pantomima: semejanzas y diferencias

Aunque pueden llegar a confundirse, estos dos términos se utilizan de forma diferente. El mimo parte de un creador original e inspirado, mientras que la pantomima es una imitación de una historia verbal que cuenta con “gestos explicativos”.

El mimo tiende hacia la expresión corporal y la danza, mientras que la pantomima tiende a las imitaciones, como decíamos, hacia los personajes ”tipo” y las situaciones sociales.

El mimo es más poético y la pantomima más lúdica, más destinada a la risa.

Un poco de historia del mimo y la pantomima

El mimo se remonta ,como expresión escénica, a la antigua Grecia, más concretamente al poeta griego Sophron de Syracuse, pero todo parece indicar que existía mucho tiempo antes que él. Este autor crea las “Mimes” , pequeñas comedias costumbristas de carácter satírico, que suscitaron la admiración incluso de Platón. Las “mimes” eran representadas por un solo actor.

La pantomima, sin embargo, surge en Roma, con el nombre de “Pantomime”. Su origen está en los “cantica”, que designaban los monólogos cantados de la comedia latina. Eran realizados por dos actores, uno cantaba la letra y el otro realizaba los gestos apropiados a las palabras. Para ayudar al espectador a seguir la pantomima, existía un libreto, dando el argumento de la obra. A Pylades y Bathycle, dos esclavos, le debemos la organización de la pantomima como género independiente.

Con la llegada de la Edad Media y la intervención de la Iglesia en los placeres del pueblo (teatro incluido) , el teatro sin palabras sobrevive a duras penas. Sólo algunas figuras como los saltimbanquis o los juglares recuerdan tiempos pasados.

El Renacimiento saca a la pantomima de la miseria en la que se encontraba con la llegada de la Comedia del Arte Italiana., que irá extendiéndose por numerosos países, Francia y España, incluidos. Allí, los cómicos italianos siguen con sus pantomimas, ahora de forma casi exclusiva, ya que los nuevos espectadores no conocen su lengua.
Esta gestualidad de los comediantes sigue vigente en siglos posteriores, con personajes como Scaramouche (S.XVII) o Pierrot (S.XVIII)

Actores y mimos

El mimo como arte autónomo, estable y continuado no aparece hasta 1930 en París con figuras de renombre como Etienne Decroux , Jean Louis Barrault y Jacques Copeau. Pero sin duda el más conocido y genial de los mimos es Marcel Marceau.

Este judío nacido en Francia vive la Segunda Guerra Mundial y la invasión nazi de su pais, siendo incluso apresado su padre y enviado al campo de concentración de Auschwitz. Para sobrevivir cambia su verdadero apellido (Mangel) por el de Marceau para ocultar sus orígenes judíos. Lucha en la Resistencia francesa donde, junto con su hermano, salvan a numerosos niños de los campos de concentración.

A Marceau fue una actuación de Charles Chaplin lo que le hizo interesarse por el mimo, matriculándose en la escuela de Charles Dullin donde Decroux era profesor.

Marceau explica cosas sencillas , situaciones sin trascendencia intelectual pero llenas de encanto poético y genialidad Es además extraordinariamente austero en el gesto. Crea un personaje BIP que tiene algo de trágico sin que las situaciones lo sean. Por todo ello es considerado como el clásico entre los mimos.

Vemos como la palabra, a veces, está sobrevalorada y que en el teatro, como en la vida, los gestos terminan siendo más valiosos.

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