No son muchas las obras teatrales que se desarrollan en la Navidad o con temática navideña, de ahí la dificultad de encontrar a veces textos que se adecuen a estas fechas. Va a depender del elenco para el que estemos buscando el texto, es decir, no será lo mismo si trabajamos con niños, adolescentes o adultos, de ahí que hemos decidido mostrar varias obras para que el director o directora pueda adecuarlas a su grupo.
La primera obra de temática navideña, de la que se tiene constancia en la literatura española, es el «Auto de los Reyes magos». Este texto, de autor anónimo y escrito en la edad media, más concretamente en el siglo XII, estaba escrito en castellano antiguo y en verso, teniendo mucha fuerza expresiva.
Se representaba en el interior de los templos para adoctrinar al pueblo sobre la natividad. Los actores eran los propios clérigos y entre los personajes que aparecían estaban, aparte de los reyes magos, otros aledaños a este hecho, como el propio Rey Herodes.
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Las mejores obras para disfrutar en Navidad, nuestro TOP 5
Cuento de Navidad de Charles Dickens
Uno de los grandes autores ingleses, considerado el mejor novelista de la época victoriana. Logró crear con su realismo, su comedia y sus situaciones, personajes excepcionales que han llegado hasta nuestros días.
En Dickens hablamos de novelas y relatos, no propiamente de textos teatrales, que el autor fue escribiendo en forma de fascículos, como entregas mensuales o semanales en los periódicos. Títulos tan conocidos como “David Copperfield”, “Grandes esperanzas”, “Oliver Twist” o “Historia de dos ciudades”, son un claro ejemplo de su creatividad.
Sus obras suelen tener un fin moralizante, el autor suele poner de relieve la situación de pobreza en la que muchos niños ingleses vivían a finales del s. XIX.
Por desgracia, muchas de sus obras tienen tintes autobiográficos (el propio Dickens tuvo que trabajar cuando era niño en una fábrica de botas con jornadas de 12 horas diarias), quizá sea esa una de las razones por la que se nos presentan tan cercanas al espectador.
“Cuento de Navidad”
Dickens, quizá por haber vivido esa situación de pobreza en su infancia, fue un autor comprometido con su época. Quiso poner de relieve las “otras” consecuencias que la industrialización habían traído a Inglaterra, como la explotación y la pobreza infantil.
Para ello visitó escuelas y lugares de trabajo de niños, para comprobar su situación y decidió escribir una historia que conmoviese a las clases adineradas sobre ello. Con ese fin y usando la Navidad como pretexto, escribió la historia en seis semanas.
“A Christmas Carol”, traducida como “Cuento de Navidad”, cuenta la historia de un hombre avaro y egoísta, Ebenecer Scrooge, que tras la visita de unos fantasmas en Nochebuena, que le mostraran el pasado, el presente y el futuro, sufrirá una transformación.
La obra ha sido adaptada a teatro, cine y televisión, convirtiéndose en un clásico en estas fechas.
La reina de las nieves de Hans Christian Andersen
Cualquiera de las obras de este excepcional escritor danés podría servirnos para exponer por qué se sitúa Andersen entre los mejores. Aunque escribió, novela, poesía, teatro y hasta una autobiografía, hasta nosotros ha llegado más por su legado de cuentos infantiles, algunos originales y otros inspirados en la tradición nórdica.
Títulos como “Pulgarcita”, “El traje nuevo del emperador”, «La sirenita”, “La princesa y el guisante”, “El patito feo” o “El soldadito de plomo” se encuentran entre los más de ciento cincuenta relatos que creó.
Aunque a priori puedan parecernos fábulas inofensivas, alguno de ellos fue prohibido tras su publicación, y muchos autores opinan que dentro de estas historias se muestra claramente el espíritu atormentado de su autor.
“La reina de las nieves”
Los críticos sitúan esta obra como la mejor del autor, siendo una de las más extensas. Publicada por primera vez en 1844, narra la lucha entre el bien y el mal, vivida por dos niños, Kay y Gerda. Parece ser que para crear el personaje de la Reina de hielo, se inspiró en la cantante de ópera Jenny Lind, amiga del autor, que había rechazado sus proposiciones amorosas.
La obra ha sido tomada como inspiración para numerosas películas y series.
Sin duda la más conocida de ellas es la versión que realizó Disney en 2013, con guion de Jennifer Lee y que fue llevada a la gran pantalla con el título de “Frozen”.
Charlie y la fábrica de chocolate de Roald Dahl
Este autor británico de ascendencia noruega, sin duda se encuentra entre los mejores de nuestros contemporáneos en la escritura para niños. Su primer cuento fue “Los Gremlins”, y a partir de ahí escribió numerosos relatos, muchos de ellos conocidos por su versión cinematográfica, como es el caso de “Matilda” o “Charlie y la fábrica de chocolate”.
Pero no solo escribió historias para el público infantil, sino que también lo hizo para adultos, e incluso llegó a trabajar en Hollywood como guionista, tal es el caso de su creación para la gran pantalla del guión de “Chitty Chitty Bang Bang”.
«Charlie y la fábrica de chocolate»
Entre sus obras destacamos la mencionada “Charlie y la fábrica de chocolate”, llevada al cine en 1971 con guion del propio autor y que se terminó llamando “Willy Wonka y la fábrica de chocolate”, aunque menos conocida que la versión que realizó Tim Burton en 2005, con Johnny Depp como protagonista.
Narra la historia de cómo Charlie Bucket, un niño bondadoso y pobre que vive con su familia en una desvencijada casa, se ve premiado con un boleto para visitar la fábrica de chocolate del señor Wonka, junto con otros niños agraciados con el mismo premio.
La obra tiene un final moralizante, de forma que la bondad se ve premiada, frente al resto de niños que resultaron ser egoístas o caprichosos.
¡Cómo el Grinch robó la Navidad! de Theodor Seuss Geisel
Autor estadounidense de cuentos infantiles, firmaba sus obras como Dr Seuss, y fue el creador de personajes tan cercanos a las navidades como El Grinch, con su obra “¡Cómo el Grinch robó la Navidad!”.
La obra está escrita con rimas e ilustraciones del propio autor, fue publicada en 1957 y critica la Navidad como algo comercial y a aquellos que obtienen beneficios de ella.
La historia narra la vida del Grinch, un ser peludo y cascarrabias que habita en una cueva, al contemplar la alegría de los Quien, decide bajar a Villaquién y robar los regalos para así impedir que llegue la Navidad.
Ésta llega, pese a las malas acciones del Grinch, que se da cuenta de su error, devuelve los regalos y se queda en la comunidad de los Quien, haciéndose su corazón más grande.
Se han hecho diversas versiones de la historia, tanto para los escenarios como para el cine. Sin duda una de las más conocidas es la dirigida por Ron Howard en el 2000 y que tenía como protagonista a Jim Carrey.
Vamos a contar mentiras de Alfonso Paso
Hablar de teatro español de posguerra es hablar del dramaturgo madrileño Alfonso Paso. A él le debemos muchas de las grandes comedias que triunfaron en su momento en los teatros y en el cine, ya que la gran mayoría de sus textos fueron llevados al cine de la mano de actores de renombre en nuestra historia como José Luis López Vázquez, Gracita Morales, Antonio Ferradis, Juanjo Menéndez o Florinda Chico.
Fué dramaturgo, como decimos, pero también guionista y hasta director de cine, lo que le sirvió para tener más capacidad creadora aún si cabe a la hora de elaborar sus escritos.
Títulos como “Las que tienen que servir”, “Los palomos”, “Enseñar a un sinvergüenza”, o “¡Cómo está el servicio!” están dentro de su producción dramática, que supera las ciento treinta comedias.
“Vamos a contar mentiras”.
Estrenada en el Teatro Beatriz de Madrid en 1961. La incluimos en esta lista porque, aunque no tiene temática navideña, sí está ambientada en estas fechas, más concretamente en Nochebuena. Es de las mejores comedias del autor español y también una de las más representadas.
La trama gira en torno a Julia y su afición por contar mentiras, que trae de cabeza a su marido y a todo aquel que se ve envuelto en sus locuras, pero esta vez Julia se convierte en testigo de un crimen.
Muy en la línea de Alfonso Paso, una serie de equívocos dan lugar a una gran cantidad de situaciones cómicas, con asesinatos de por medio y risas aseguradas.
Aunque el género teatral navideño no existe como tal, hemos querido dar algunas indicaciones sobre obras y textos que pueden servirnos de inspiración a la hora de elegir nuestra obra de temática navideña.
¡Felices fiestas!
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