En Scena creemos en un teatro que va más allá del escenario. Un teatro que conmueve, que sacude conciencias, que despierta emociones… pero también un teatro que transforma realidades.

Desde nuestros inicios, hace ya dos décadas, hemos apostado por un modelo educativo en el que el arte escénico se convierte en motor de cambio social. Y no es una frase hecha. Es una convicción que hemos llevado a la práctica gracias al compromiso inquebrantable de nuestros alumnos y alumnas, al impulso de nuestra directora Isabel Cabrera y a la colaboración con asociaciones y

colectivos que luchan cada día por un mundo más justo.

A lo largo de los años, nuestras producciones teatrales han servido no solo para formar a futuros actores y actrices, sino también para tender puentes entre el arte y la solidaridad. Porque cuando sube el telón, no solo se encienden los focos: también se enciende la esperanza.

Mariana Pineda

 

Cada función, una causa

Una de las señas de identidad de Scena es que nuestros cursos anuales culminan con representaciones teatrales completas ante público real. Pero en muchas de estas funciones, el aplauso final lleva consigo algo más que emoción: lleva el eco de una causa solidaria. Desde 2013, varias de nuestras obras se han representado a beneficio de asociaciones locales que trabajan con personas en situación de vulnerabilidad, con discapacidad o con enfermedades poco frecuentes.

Estas son algunas de las representaciones solidarias que forman parte de nuestra historia:

  • “La muerte de un árbol” (2013). Representada en el Auditorio de la Diputación Edgar Neville, esta obra se ofreció a beneficio de la Asociación malagueña de Asperger, apoyando así la inclusión y visibilidad de las personas con este síndrome.
  • “Anillos que son cadenas” (2014). También en el Auditorio Edgar Neville, esta función recaudó fondos para la Asociación de discapacitados “El Moral”, una entidad centrada en la integración social y laboral de personas con discapacidad.
  • “La venganza de Don Mendo” (2022). Representada en Cuevas de San Marcos, fue una velada teatral a beneficio de Proyecto Humano, una organización de Antequera que desarrolla acciones comunitarias y solidarias.
  • “Un muerto, dos muertos, tres muertos” (2024). Esta comedia negra llegó al Teatro Antonio Gala de Alhaurín el Grande, con un público entregado y un objetivo claro: apoyar la labor de Aprodal, asociación que trabaja por el desarrollo integral de personas con diversidad funcional.
  • “Mariana Pineda” (2025). Uno de los montajes más emocionantes de nuestra historia reciente. Fue representada en dos sedes diferentes y a beneficio de dos causas igualmente valiosas: por un lado, en la Sala Las Musas para apoyar a Autismo en Positivo, y por otro, en la Sala de la Cultura de Torre del Mar, en favor de la Asociación del Síndrome de Kleefstra, una enfermedad rara que afecta principalmente a niños y niñas.
  • “La muerte del coronel” (2025). Volvimos al Teatro Antonio Gala, de nuevo junto a Aprodal, reafirmando nuestra alianza con esta entidad que tanto bien hace en el entorno de Alhaurín.
  • “La casa de Bernarda Alba” (2025). Uno de los clásicos más potentes del teatro español sirvió en esta ocasión para respaldar a la Asociación contra el cáncer “Un sí por la vida”, sumándonos a su lucha incansable en el ámbito de la prevención, el acompañamiento y la investigación.

Cada uno de estos montajes ha supuesto un reto escénico para nuestros alumnos y alumnas, que han puesto cuerpo y alma sobre las tablas. Pero también ha sido una experiencia transformadora desde el punto de vista humano. Porque actuar sabiendo que tu trabajo está contribuyendo a una causa mayor, imprime otra energía, otra responsabilidad, otro brillo en la mirada.

La muerte del Coronel

Aprender interpretando, crecer ayudando

En Scena no enseñamos únicamente a actuar. Enseñamos a mirar al otro. A ponerte en su lugar. A entender otras realidades. Porque en el fondo, actuar es empatizar. Es entrar en la piel de otra persona. Y pocas herramientas hay más poderosas para fomentar la empatía que el teatro.

Cuando una alumna se sube al escenario para interpretar a Mariana Pineda, está encarnando la lucha por la libertad. Cuando un alumno representa una comedia con fines solidarios, está utilizando el humor para canalizar un mensaje de esperanza. Y cuando todo un grupo se compromete con una función benéfica, está aprendiendo algo que no se enseña en los libros: el valor de colaborar, de implicarse, de dar.

Nuestros montajes solidarios son, en ese sentido, una prolongación natural de nuestro proyecto pedagógico. No se trata de “añadir” solidaridad al teatro. Se trata de hacer teatro desde la solidaridad. De vivir la escena como un espacio en el que el arte se convierte en acto.

Mariana Pineda (1)

Una comunidad que late

Nada de esto sería posible sin el corazón enorme de quienes forman Scena: alumnado, familias, equipo docente… y, por supuesto, el público.

Porque cada entrada solidaria vendida es un gesto. Cada butaca ocupada, un apoyo. Cada aplauso, una muestra de cariño.

A lo largo de estos años, hemos tejido una red de alianzas con asociaciones que confían en nosotros y nos abren sus puertas. Nos emociona ver cómo nuestros alumnos y alumnas conocen de cerca a las personas a las que van destinados los fondos, y descubren que el arte tiene un impacto directo en la vida real.

Esta conexión con el entorno social de Málaga y su provincia es parte de nuestra identidad. Porque Scena no es solo una escuela de artes escénicas. Es una comunidad viva. Un espacio donde aprender, crear, crecer… y también compartir.

Seguir sembrando

Mirando atrás, sentimos orgullo por lo conseguido. Pero mirando hacia adelante, sentimos sobre todo responsabilidad. Porque cada año surgen nuevas necesidades, nuevas asociaciones, nuevas historias que merecen ser contadas y apoyadas.

Por eso, seguiremos apostando por esta línea de trabajo. Seguiremos representando funciones con fines solidarios. Seguiremos tendiendo puentes entre el arte y la acción social. Y seguiremos enseñando a nuestros alumnos y alumnas que en el teatro, como en la vida, lo más importante no es el papel que te toca, sino lo que haces con él.

Scena tiene un corazón que late fuerte. Y ese latido se escucha cada vez que alguien aplaude no solo una buena actuación, sino también un gesto generoso. Porque cuando el teatro se hace desde el alma, no solo se representa: se entrega.

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